La miopía es uno de los problemas visuales más comunes entre la población. En España, más de la mitad de los habitantes de entre 18 y 34 años son miopes y seis de cada diez jóvenes ya sufren miopía severa. ¿Quieres saber más sobre esta condición? Hoy te explicamos qué es la miopía y cómo puede tratarse.
Miopía
La miopía es un defecto de refracción del ojo en el cual los rayos de luz paralelos se forman delante de la retina en vez de sobre ella, por lo que se ven borrosos los objetos que se encuentran lejanos. Esto se debe a variaciones biológicas del sistema visual que producen fallos en la correlación entre los distintos componentes del ojo (curvatura corneal, potencia del cristalino, longitud axial o profundidad de la cámara anterior).
Tipos de miopía
- Miopía simple: es la más frecuente y se presenta en pacientes con menos de 6 dioptrías. Es normal que se estabilice sobre los 18 o 20 años y se puede corregir con gafas y lentillas o mediante diversos tipos de técnicas quirúrgicas.
- Miopía magna: también denominada alta miopía o patológica, con ella el paciente supera las 6 dioptrías. Suele producirse por una elongación excesiva del globo ocular y puede comprometer seriamente la visión de la persona, por lo que es importante que se revise los ojos de manera periódica.
Síntomas de la miopía
Los síntomas pueden presentarse desde la niñez e ir aumentando con el crecimiento, aunque a partir de los 18 años suele estabilizarse. También suele presentarse junto a otros defectos refractivos, como el astigmatismo o la vista cansada. Algunos de los más comunes son:
- No ver con nitidez los objetos lejanos (aunque sí los que se encuentran cerca), por lo que se entornan mucho los ojos.
- Fatiga visual.
- Dolores de cabeza.
Es importante fijarse, sobre todo, en si los niños manifiestan alguno de estos síntomas al ver la televisión, mirar la pizarra o similares para poder diagnosticar este defecto.
¿Qué puede causar la miopía?
Las razones más comunes son las relativas a la estructura del sistema visual o de sus elementos:
- Porque el ojo es más largo de los normal (es la causa más frecuente).
- Porque la curvatura de la córnea es elevada.
- Porque aumenta la potencia dióptrica del cristalino (ocurre cuando se forman las cataratas).
Además de esto, puede haber otras causas relacionadas con las siguientes circunstancias:
- Genéticas: puede ser hereditaria, por lo que si los padres son miopes, es probables que el hijo también lo sea.
- Patológicas: algunas enfermedades pueden producir miopía de manera temporal o permanente, como la diabetes o algunos tipos de cataratas.
- Ambientales: algunos factores, como trabajar con dispositivos electrónicos bajo unas condiciones lumínicas no adecuadas o durante demasiado tiempo, pueden estar involucrados con la aparición de la miopía.
- Tóxicas: el consumo de algunas sustancias puede provocar alteraciones de forma temporal o permanente en el proceso de la visión.
¿Cómo se puede tratar una persona miope?
La miopía se puede corregir con gafas, lentes de contacto o cirugía refractiva. Dependiendo del grado de miopía de la persona, puede que solo necesite llevar las gafas o lentillas de una manera puntual.
Las gafas son la forma más sencilla y cómoda de corregir la miopía. Presentan diferentes modelos y condiciones para hacer más cómodo su uso: modelos más ligeros, lentes de alto índice, recubrimientos antirreflejantes, etc.
Las lentillas también son una buena opción, muy cómoda, ya que amplia el campo visual al no depender de una montura. Sin embargo, algunas personas no las toleran bien porque les producen molestias y sequedad en los ojos. Existen dos tipos: lentes de contacto blandas y lentes de contacto semirrígidas.
La cirugía refractiva puede reducir y eliminar la necesidad de usar gafas y lentillas. Comúnmente, se realizan con un láser de excímeros:
- Con la técnica PRK (queratotomía fotorrefractiva), por la cual el láser quita una de las del tejido corneal para aplanar la córnea y permitir que los rayos de luz se enfoquen con más precisión en la retina.
- Con la técnica LASIK (la más común), que separa el colgajo de la superficie de la córnea y se pliega hacia atrás para, posteriormente, retirar parte del tejido corneal y volver a poner el colgajo en su posición inicial.
- Con la técnica Relex Smile, considerada la menos agresiva e invasiva, el láser crea un lentículo dentro de la córnea intacta; luego, se extrae a través de una microincisión.
También existe la opción de llevar a cabo un procedimiento no quirúrgico llamado ortoqueratología, que consiste en ponerse unas lentes de contacto rígidas permeables al gas (RGP o GP) a la hora de acostarse, diseñadas para moldear la córnea mientras se duerme. Por la mañana, la córnea retiene de manera temporal la forma, por lo que se verá claramente durante el día sin utilizar gafas o lentillas.
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