Seguro que alguna vez has sufrido la desagradable sensación de tener un oído taponado por cera. Estamos de acuerdo en que es un momento molesto e incómodo, pero por lo general no implica una mayor gravedad.
Hoy te queremos contar más sobre cómo se forman los tapones de cera y cómo puedes hacer para eliminarlos y prevenirlos. ¡Quédate con nosotros!
Cera en los oídos
La cera, también conocida como cerumen, es una secreción de aceite ceroso de las glándulas y folículos pilosos por el conducto auditivo externo. Funciona como un mecanismo de autolimpieza del oído, por lo que protege e hidrata el conducto auditivo, atrapando e impidiendo que polvo, bacterias u otros elementos penetren en el oído y lo dañen. Se elimina de manera natural, desplazándose por el conducto auditivo hacia el exterior, pero a veces esto no sucede así y se producen los temidos tapones de cera.
Cuando la cera se acumula, se forman tapones que obstruyen de manera total o parcial el conducto auditivo y puede suponer una pérdida de audición. Son más habituales en los niños y en las personas mayores y los motivos por los que se forman son variados, aunque algunas veces no existe una razón concreta, simplemente se debe a que la persona produce más cera de la que puede eliminarse.
¿Por qué se forman los tapones de cera?
Como hemos dicho, a veces no existe una causa concreta, pero sí se señalan unas cuantas razones que pueden propiciar el taponamiento del oído. Estas son:
- La presencia de pelos en los canales auditivos.
- El uso frecuente de audífonos, auriculares y tapones para dormir.
- La excesiva limpieza con bastoncillos (empujan la cera hacia el tímpano y favorecen la acumulación).
- Algunas enfermedades dermatológicas.
- La entrada de agua en el canal auditivo.
- Un golpe en el oído.
- Y, la razón más habitual, la presencia de un cuerpo extraño en el conducto auditivo.
Síntomas de un taponamiento
Los síntomas de un taponamiento son variados. Algunas personas pueden no notarlos y otras sentir señales más graves. Algunos son:
- Sensación de taponamiento dentro del oído.
- Acúfenos, es decir, zumbidos o pitidos constantes en el oído.
- Autofonía, cuando una persona nota que escucha su propia voz al hablar.
- Dolor de oídos.
- Pérdida de audición (normalmente es mínima).
- Otros síntomas como mareo, picor o molestias leves en el oído.
¿Cómo tratar un tapón de cera?
Aunque no tienen por qué necesitar ser extraídos, sí se sacan cuando causan síntomas como hipoacusia, dolor u otros más graves. Lo principal es acudir a un profesional que quite el tapón de cera y así evitar dañar el conducto auditivo.
Normalmente, si vamos a acudir a un profesional, tendremos que reblandecer previamente el tapón con soluciones específicas. El método más habitual por el que se procede a extraerlo es el lavado por irrigación, el cual consiste en introducir agua tibia en el oído con la ayuda de una jeringuilla para sacar el tapón.
Otros métodos que puede utilizarse son la succión mediante un instrumento aspirativo o la extracción manual con pinzas.
Mejor prevenir
En cualquier caso, lo mejor que se puede hacer es prevenir que se produzcan estos molestos tapones de cera. Po ello, no se deben utilizar bastoncillos para limpiar el oído y tampoco se debe introducir nada en su interior, así evitaremos dañar la piel y el tímpano. Tampoco es recomendable utilizar soluciones salinas.
Si notas que tienes un tapón de cera, acude a un profesional para que te ayude y recomiende cómo proceder. Si tienes alguna duda, puedes venir a Fergo, nuestro centro óptico y auditivo, dónde buscaremos la mejor solución para tu problema.